miércoles, 28 de mayo de 2008

Canivalismo


Trasilia un día le regaló un cuadro de a su marido, y él le hizo un manifiesto antropófago, el canivalismo, pero del cultural. Una protesta del modernismo brasileño frente a la cultura hegemoneizante de Europa. Acá va mi versión, de algún abapuru

domingo, 25 de mayo de 2008

Querido encogí al perrito




la mínima historia de chato de los angeles, desde el dia en que se levantó y era pequeño para el mundo.

jueves, 22 de mayo de 2008

Festival de cine alemán, bien juventud hitleriana, bien al estilo Leni Riefenstahl

La hermana más hermosa


Acuario (cuaderno de Isabel)

Pensé que éramos distintos. No teníamos horarios ni regímenes de visitas, que compartíamos todo como en un acuario, donde vos eras el indiscutible Rey y yo su Reina. El agua era nuestro hogar y nuestra casa y ese medio dúctil donde nos movíamos sin chocar, sin enfrentarnos nunca. Creí que nos alimentábamos del amor del que es incrédulo Calamaro, que en el medio acuático tirábamos palabras como quien tira palabras al viento y que giraban con nosotros y con las burbujas. Pensé que el estudio, y los escritos, y los cuentos, y las historias vagabundas eran una especie de adorno para peceras. En una esquina estaba Crash, y en la otra lo que sucedió la otra noche, y en el medio ofertón, y al costado alguna carta de novios. Pensé que éramos eso, que nos hablábamos y entre balbuceos de agua nos entendíamos, que nuestras escamas se acariciaban y se movía la estructura del Universo; que nos acompañábamos, que éramos nuestro todo. Todo eso pensé. Pero un día vino la hermana más hermosa, la libertad, que es enemiga de los novios que se aman y que es una ilusión egoísta e inalcanzable y desapareció el Acuario, el agua, el alimento, los adornos, el feng shui acuático, las burbujas. Hiciste las valijas y te fuiste a lo de un tal amigo, y quedé sola dando vueltas, contando el movimiento pendular de las algas y esperando los llamados que prometiste cuando te ibas.
Siento que soy un otro. Novela Inédita. Copacaravana

lunes, 19 de mayo de 2008

Efemerides del mundo


Templo arabe de gatos siameses. Están preparando la celebración miamitania.

Así se ve una clase de derecho (de las buenas que no son muchas)


Son las 2.01, el aula está en silencio. No nos conocemos. A las 2.02 entra la profesora pidiendo disculpas por no habernos encontrado antes.
Tiene un aire de simpatía que hace que olvidemos que el taller dura tres horas, que es plena siesta, que en el aula falta el oxígeno.
El aire de simpatía se corrobora apenas sonríe mostrando en un solo movimiento, una fila de dientes blancos, muy blancos, encima de otros que también se ordenan en línea recta.
La clase empieza, nos vamos animando a participar y pronto es un coliseo. Unos chicos se ríen, y tenemos miedo al rigorismo, pero parece que hoy nos equivocamos porque estamos en manos de la democracia.
NO por eso hay anomia, así que pronto las risas son calladas.
Hablamos de nuestra profesión, que es una de las más antiguas, junto con la de Hipócrates ( y bueno la otra) ; del contrato social, del derecho, que existe desde que hay dos hombres.
Lo más inquietante es ver cómo la redes de caminos se van construyendo en la charla. Y los temas nos llevan, nos conducen, y de pronto estamos pensando en el campo laboral, en jueces, abogados escritores de los medios, en Tucídides abogado, en Sócrates (que de haber existido) se hubiera inscripto en el plan 2.000.
Entra la política, Fujoe (que habla del anormal), María Julia, Chabán, probation, bioética, medios de comunicación, presunción de inocencia, juicio abreviado, mediación, década del 70, su surgimiento en Harvard, el desentrañamiento del interés de las partes, el papel del juez, el divorcio y su no-mediación, del procurador, del escribano, de su fe pública, de las películas que ponen imágenes a tanta teoría.
De pronto donde escaseaba el oxígeno, hay una ventana, o una puerta o lo que sea, que nos trae el discurso, que nos acerca al mundo y a las noticias.
Y justo en el momento en que todos nos ponemos serios, justo en esos momentos en el que el pensar empieza a hablar por lo bajo, la profesora lanza una carcajada, una risa (nacional) que descomprime, que relaja, que hace que el mundo sea un lugar más sencillo.
Después el trabajo se reparte en grupos,un texto, y nos imbuimos en otra puerta.
Pasa Ulpiano, alteri non laedere, cuique sum tribuere, honestere vivire.
La prudencia es la protagonista y nos abocamos a su análisis, la desnudamos, la examinamos, la sentenciamos.
En el momento de compartir en grupos, la profesora se nos acerca, nos entrega una 23, nos recomienda zaffaroni entendemos que no sólo es democrática, también garantista. Prometemos leerla a ver si podemos anular el código penal, si nos dan las firmas.
Discutimos, leemos, recordando esas frases que parecen que se borran cuando promocionamos, pero que están en algún sitio, latentes.
El lunes habrá que reunirse a continuar con las tareas, buscar noticias, hacer resúmenes, preparar exposiciones, humoradas de abogados.
No son pocas, pero la profesora se ríe y nadie se resiste a la condescendencia y prometemos y no nos quejamos.

domingo, 18 de mayo de 2008

Desamores con un tomate


Hoy corté al muchacho en pedacitos
como quien pica un tomate para la cena
lo utilicé de relleno de sfijas
trozando la bronca a cuchillo
rompiendo la piel del fruto
a punta de filo
Sangrando el animal rojo
fue desmoronándose
y convirtiéndose
en adorno de plato
y mar de jugos semillados.
El cadáver de pie, con el corazón enlutado
me miraba asustado, pidiéndome disculpas.

jueves, 15 de mayo de 2008

Decisiones Peligrosas (otro de cine)


Son las nueve de la noche, y a pesar de que es invierno, hay un extraño clima cálido. La gente aprovechando sale a los bares, a tomar algo, solo para estar en la noche de un martes, mirando la ciudad.
Mirando desde la noche, desde el calor, desde quien siente que debería estar durmiendo, si fuera un día normal. Pero no es un día normal, hace caloor y eso invierte todas las relaciones. Como si la semana se conviertiera en feriado, y los bares en lugarres de trabajo de assitencia obligatoria.
Camino por la calle con la conciencia de que estoy presenciando un evento. Miro todo, queriendo recordar los detalles, por si alquien me preguntara en un interrogatorio, where were you tuesday night?
Salgo de la casa de mi novio, y voy a la sala de cine de los martes. Sola, esta vez no arreglé con nadie, esta vez me largo por pura lealtad ciega, a la pelicula. (aunque ciega no sea un buen adjetivo en la misma frase que película).
Estoy emocionada, por la adrenalina de la sala oscura, las paredes rojas, las luces en penumbras y esa pantalla blanca que cobra forma de realidad.
Empieza la película que es un un gran signo de pregunta.
SHEEEEESTRONG, repite el presentador. Y empieza.
Pero antes de que las luces desaparezcan, de que yo termine de acomodarme en el balcón en lo alto, de dificil acceso, lejos de todo, antes de que en mi travelling mental vea que somos menos que nunca en la sala, antes que todo eso, suena la advertencia de un hombre que quiere liberarse de la responsabilidad ulterior : "Tomamos una decisión como productores de este espacio de cine debate".... de pasar esta película tal como la vieron en 1921.
Y no termino de escuchar cine mudo, hora y media, sin gags, sin chaplin , sin keaton, y empiezo a empujar las sillas. Hago tanto ruido que las miradas represoras me retienen, quiero bajar la escalera de caracol, pero de repente se convierte en laberinto de hierro, y parado en la boca, está el que pasa la cinta, el cinema paradiso, que acaba de salir de su cabina.
Un conocido de la facultad, me mira desde adelante indignado. No sé cómo bajar, y mientras tanto la pantalla, muestra una imagen deslucida por el celuloide de poca calidad.
Pienso en las posibilidades de escapar por el techo, pero son pocas, pienso en detener la función, y hacer una declaración de mis principios, una revolución de sala, una sala tomada, guiada por mi gusto estético dictador que no aguanta el pluralismo.
Estoy encaprichada en no dejar que esto continue teniendome presa, pero la gente se empecina en parecer un público cómun y corriente, que hasta disfrutara.
Estoy atrapada, no puedo salir, y comienzo a llorar despacio. Enojada, enojada, hasta que mis lágrimas se llevan las sillas, y corrompen el parquet, y bajan en cascadas por la escalera caracol, y cae el operador de cinema paradiso, y las señoras grandes de la censura, y mi compañero conocido, naufragan, y el gordito que repite sheeesstrong rimbonbante, es él que me ruega, que pare con el llanto, con el agua, con la inundación, con el genocidio húmedo.
Después de todo las decisiones son peligrosas.

domingo, 11 de mayo de 2008

Noche de cine


Noche de cine, noche extraña.
Caminamos con lucía por el centro hacia el cine, tenemos que llegar antes de que la película empiece, lo sabemos, pero lo olvidamos a medida que vemos las luces de la ciudad, la gente en las veredas, los autos con su ritmo propio, sin preocupaciones por ninguna película. Hablamos de la gente que conocemos, y de los que no pero, que también nos imaginamos que conocemos.
En la puerta del cine no hay nadie, mala señal. Justo antes de cruzar la calle para entrar, una señora me detine, en el momento que un pie ya está bajo el cordón y el otro en la vereda. Es una señora grande, me agarra del hombre, frenando mi impulso por largarme, y me dice con una voz muy desafinada : -¿Por qué no termina de matar esa ratita, para que deje de sufrir?- Digo que no asustada, y en un rápido travelling miro hacia el piso un veo un ratatouille ensangrentado, posiblemente atropellado. Todo es tan rápido que no llego a concientizar la imagen y ya estoy contandole a Lucía, (que ya cruzó) el espanto producido, el susto. Nos reímos.
Nos dicen que la pelicula empezó. Entramos y nos esperan Iván y Tina, sentados atrás hacia un costado, comiendo gomitas que hacen las veces de pochoclos, porque las pasan con la misma ceremonia.
Nos saludamos.
Película, algunos comentarios al margen. Un poco exaltados. termina y cuando nos estamos levantando un estruendo, nos asusta, es una señora a la que se le cae el paraguas. Nos reímos.
En la calle Tina e Iván nos cuentan el comienzo de la pelicula. Indispensable. Despues Ivan se pierde en divagaciones de lo que le gustaría tener los dientes bien desordenados, acumulados, como el bateriata de Nirvana.
Me voy contenta, sola, después de despedirme, pensando que la vida no es tan predecible después de todo.

domingo, 4 de mayo de 2008

Personajes sin historia




Dibujé estos personajes como quien estornuda, o toma el 17 o inicia el desafío actimel, como quien escribe su nombre al margen del cuaderno en la clase de historia, como quien mira el nombre de un empleado impreso en una tarjetita pegada a la derecha de su bolsillo.
Los dibujé, sin la responsabilidad de pensarles una vida, una historia, una complicación a la que se enfrentaran, o un desafío digno de emprenderse. Y en esa concepción irresponsable, me di cuenta que creé un problema para el mundo, porque estos cuatros excremrentos darán vueltas , arruinando la vida de gente que sí sepa qué hacer con ella, y lastimará, y se meterán en histotias ajenas. Harán desastres hasta autodestruirse. Deambularan por divanes, y terapias, por relaciones enfermiizas, por vicios inhumanos, morderán el polvo. Se querrán suicidar pero lo mismo seguirán haciendo estupideces, como si lo que realmente quisieran fuera vivir.
Y después de todo el desparrame, estos pobres terminaran por culpar a sus padres.
Y todo por no detenerme a pensarles una historia, una vida.

jueves, 1 de mayo de 2008

El rey Satchmo y la princesa del jazz


Una canción que hamaca a la izquierda, a la derecha, suave, con un toque de talón cada vez que se va a dirigir al otro lado. Que lleva una mano atrás y otra adelante y nos agarra de la cintura y nos pregunta: ¿vamos?, irresistible, nos vamos a bailar aunque no sepamos exactamente como movernos,es que Louis, se siente tan bien al oído, que nos olvidamos de la pista y de los curisoso que nos miran pasar con el rey.
"No dsifruto tanto como cuando bailamos mejilla con mejilla" dancing cheek to ckeek, estoy en el cielo.