lunes, 28 de junio de 2010

our house

AutoBoicot

sábado, 26 de junio de 2010

Crashhh se estrelló tu pop art



En la fosa
snob de apetencia
crashhhhhhhhhhhhhh
se estrelló tu pop art
Iluminándote entre
las luces de neón
de un happening
de tu personalidad.

Y ahora por un puente
te vas jinete azul
con un paralelepípedo
de cara o un cubo
para armar.

Copacaravana. 2001

Filosos son mis ojos y lo sabes
con filos yo usualmente te atrapaba.

copacaravana 1999. Foto Man Ray

Lo que no manejamos



Nosotros estamos quietos, distantes
mientras nuestro amor se comunica,
se entrelaza, nos abandona
y sale a tomar un café.

copacaravana 2001. Foto Martin Parr


Revolviendo mis papeles para acomodar encontré algunas cosas que escribía en la secundaria... graciosas, definitivamente.

"Una acidez dulce da vueltas en mi estómago
y siento que se me metió por los sentimientos
y ya no te amo, sino que te ardo,
como una úlcera que me quema.

y también sé, que no sé nada
que tu casa está escrita con crayones
y un lunar verde te dibujaría en la nariz
para que te pasées con tus caniches pompones
en una historieta del pop art

Vieja poesía de Epitafios



=¿¿?¿?.....
Iguales preguntas continuarán

&():o.
Y un paréntesis será dos puntos o punto final

*******%%%%%%%% 1/4
las estrellas dividirán nuestro cuarto

ZZZzzZzZZz $ """
el sueño y la lluvia que caerá

!O!!!!!, !O!!!!!!
Admirada yo, admirado, vos nada entenderemos

<<<<<<<<<>>>>>>>>>>> +&+
Pero nos enfrentaremos más y más

HHHhhhh YYYY OjO Ojo
Mudos pincharemos con tridentes nuestro ojos

II _+ _+
y de pie estacaditos moriremos juntos otra vez.


copacaravana 2003. Fotografía Monkey

domingo, 20 de junio de 2010

La palabra bobo


Es que hay algo que vos no entendés con respecto a la palabra bobo...
y es que yo no hablo como vieja, yo hablo retro, pongo de moda palabras que ya no se usan, y logro un vocabulario dulce, lleno de recuerdos, casi de infancia.

sábado, 19 de junio de 2010

Definiciones


Asfixiar termina en muerte
mantener el aliento termina en suspiro

domingo, 13 de junio de 2010

Por qué odio la discriminación III

Los excluidos de la historia siempre han sido grupos mal vistos por ciertas características innatas o adquiridas merecedoras del repudio popular. Algunos han permanecido en el anonimato o intentaron el cambio por la lucha pacífica pero otros han reaccionado produciendo hechos de gran violencia, que trae araejada más violencia por parte de los discriminadores y así un círculo vicioso. La discriminación es entonces como un bumerang porque no sólo afecta a los discriminados sino también a los discriminadores.
Lo que resta pensar es que seguramente los discriminadores tienen la certeza de la estabilidad de su condición como afortunados, porque de sólo saber que un día ellos podrán estar en el lugar de sus víctimas repensarían su actitud.

Por qué odio la discriminación II

La clasificación es algo natural en el hombre, desde que se inicia en la tarea de conocer el mundo, necesita simplificar ese aprendizaje yencasilla, para entenderlo, para simplificar su tarea. Así, su mente se maneja con esquemas, con grupos, con categorías.
Eso es totalmente normal, pero luego ese hombre va creciendo y descubre que dentro de las reglas hay excepciones, y que existe tal diversidad dentro de los grupos, que no se justifica clasificar igual a ciertas personas, por el sólo hecho de que tengan el mismo color de piel por ejemplo.
El hombre va creciendo y se da cuenta que las clasificaciones quitan la riqueza de la diversidad, y que crean prejucios.
El otro es siempre mirado, como enemigo, el otro es siempre amenazante, y quizás son esos temores que hacen que uno prefiera manejarse entre “iguales” para mantener una cierta seguridad.
Ahora bien, podemos enender esto en el hombre de las cavernas, que quizás haya estado viviendo en medio de un estado de naturaleza hobbesiano, y haya temido realmente no contar con las armas adecuadas para defenderse del extraño. Pero esto no se hace comprensible en el hommo sapiens que además del progreso genético en su propio cuerpo, ha experimentado otros progresos en la historia de su civilización y se ha dado cuenta de errores del pasado como las ideas de superioridad de una raza.
Cuanto el hombre más se cultiva, más se acerca a su humanidad, se da cuenta de que la discriminación no es otra cosa que una falta de confianza en uno mismo. Y que la discriminación crea un grupo de marginado y otro de marginadores.

Por qué odio la discriminación I


¿Qué sentirías si un día al despertar te encuentras envuelto en un proceso? No sabes por qué te condenan, no sabes cuando sucedió lo que dicen que sucedió, no sabes de qué se trata, ni, ante que juez defenderte, o ante cual juzgado.
Sólo tienes frente a tus ojos dos compañeros de trabajo de estamentos inferiores, que siempre te miraron con respeto por lo que hacías, y ahora son los guardianes del acusado en el que te has convertido. No hay cartas documentos, ni notificaciones personales, sólo están ellos comiéndose tu desayuno.
En su libro el proceso, Franz Kafka, nos cuenta como K, su personaje, se ve envuelto, no sin antes resistirse, en un juicio sin lógica, sin ley, sin inteligencia. No sabe cómo luchar contra ese enemigo invisible porque no lo entiende, y esa es la clave, no puede ser entendido.
K es despojado de toda palabra, desahuciado de defensa y se entrega a racionalizar lo irracional, cayendo en el juego siniestro.
La ley expresa no existe y por lo tanto no se puede conocer le límite entre lo lícito y lo ilícito. Por ende no puede acusarlo y menos aún, ejecutar la condena.
Con la discriminación sucede algo similar, es un tribulan que condena , y uno no sabé qué es lo que hizo, ni de qué se lo culpa, simplemente entra dentro de la categoría que está en la mira. Es un juicio previo a todo actuar, es un fenómeno de rotulaciones, de etiquetado : éste es negro, éste judío, está es mujer, y éste gay. De ahí en más todo lo que éstas personas puedan decir o hacer será entendido dentro del marco de lo que se dicen que son.
Imagen Thomas Shutte

jueves, 10 de junio de 2010

Melodía recurrente


Mientras duró mi vida en Sudàfrica no pude despegarme de una canción que había escuchado en dos ocasiones diferentes pero igual de placenteras. La primera en un barcito de villa gessel, de luces escasas y pinta bohemia. Carolina Hunt cantaba desde su cuerpo miniatura con una voz obesa.
La otra vez fue mi teacher de inglès en ciudad del cabo quien la interpreó. Era una mujer joven, quizás lesbiana, con mucha sensibilidad. Usaba el pelo cortísimo, y pantalones de todos los colores. Olvidaba todo y no preparaba las clases, pero tenía mucho encanto y le perdonábamos lo que fuera. Una vez buscando motivarnos, llevó su vieja guitarra a clases llena de stickers y animalitos y ahí fue cuando cantó:
Fly me to the moon.
Desde esas dos ocasiones no pude sacarme la melodía de mi mente. Y cada vez que entraba a bañarme en la casa de estudiantes donde vivía, la cantaba a los gritos. El baño estaba pegado a la cocina que siempre estaba llena de los chicos coreanos que preparaban su arroz y salsa marrón con mucho garlic.
Era mi manera de agradecer a Africa por recibirme, y por darme tan buenos amigos, por los elefantes, por la gente de chocolate tan hermosa.
El día que volvía a casa, mi compañera de cuarto, una coreanita amororosa, que no hablaba demasiado, se despidió con gran pena.
Nunca voy a poder escuchar fly me to the moon, sin acordarme de tu voz cantando desde la ducha. Sólo en ese continente se pueden escuchar declaraciones tan lindas.

Dosis


Me pongo a cocinar. De todas las tareas cortar la cebolla es la que más me gusta, y no porque broten un mar de lágrimas (tengo el secreto para evitarlo) sino por el ritmo del cuchillo que levita sobre el cuerpo transparente que corta. La humedad de sus jugos es perfecta para que resbale.
Escucho Ella Fitzgerald (constantinopla me susurra), y mis caderas marcan el ritmo lento, de un barco en las olas.
Después de que la trompeta anuncia la entrada y del firulete , ella canta tranquila con gesto de madre. Él en cambio entra con autoridad y jerarquiza con esa voz de violenchelo toda la melodía.
Después no puedo dormir pensando que no tomé de ellos lo suficiente como para enfrentarme a otro día de invierno.

miércoles, 9 de junio de 2010

Grafía de fotos


Supongo que la gente suele asustarse con estas cosas, pero me veo obligada a explicar. La salvedad es que Pablo Masino es un artista y va a entender.
Resulta que encontré en su facebook fotos muy buenas que tomé prestadas, por lo inspiradoras y las convertí en algo así como un afiche.
Espero no le moleste y me sepa disculpar, pero la verdad es que me parecieron muy buenas.
Gracias fotógrafo y mil disculpas de nuevo por el asalto a mano armada.

A la deriva de los aprovechadores


Estábamos en un hostel en miami, y queríamos cocinar. El calor era insoportable, el pavimento emanaba ondas lumínicas. No daban ganas de salir a la calle.
Con Cecilia decidimos enfrentar el vapor y el peligro de andar por el concreto, para procurar el alimento de la noche. Elegimos ir a un CVS Pharmacy que tenía de todo y nos quedaba cerca.
Comentamos nuestro propósito en el hall y un suizo se nos sumó, salimos los tres hablando entre inglés y español. Cuando pusimos el segundo pie en la calle, un chico negro, hermosísimo llamado Angel (onye) preguntó en francés donde íbamos, les explicamos y pidió que lo esperáramos que tenía que pasar por la lavandería, se integró también a la fila. Uno de sus amigos, que parecía no estar escuchando, resolvió también incorporarse.
Mi hermano que no había querido acompañarnos, a esas horas salió del edificio, probablemente en dirección a la playa y se molestó de ver tremenda caravana junto a sus consanguineas. De mala gana caminó escoltándonos, como para asegurarse de que no nos pasara nada.
Llegamos a la farmacia, y fue un descontrol de babel, hablábamos tres idiomas salteados, mientras nos enseñábamos productos y golosinas conocidas.
Cada uno buscaba sus cosas.
Cuando quisimos llevar nuestro puré cheff no lo encontramos. Ahí nos dimos cuenta de que no sabíamos el nombre y empezamos a explicar a nuestros amigos lo que buscábamos, potatoe puree or something like this. En francés también hicimos el intento, nada, hasta que a Angel (onye) se le prendió la lamparita...
-Ah sí, dijo, -mushlin
-est tu sûre??
-oui, oui, tu cherche muslim
-ok
-Hi, where can i find any muslim?? le preguntè al cajero, un chico joven con remera azul, cartelito reglamentario y pantalones caqui.
cara de sorpresa del empleado, no podìa contestarme.
De repente vino a mi mente el significado de muslim, como una mayéutica. esperen... no quiere decir musulmán en inglés ?
Angel (onye) sos un demonio. Risas

viernes, 4 de junio de 2010

Los peligros del safari


Si les gusta hacer safaris fotográficos por su ciudad, tengan en cuenta que estas cosas pasan.
Hace unos meses, sacaba fotos en una regalaría china, desde la vereda. Me llamaban la atención unas flores de plástico muy saturadas de color y gatos dorados moviendo una patita. De repente salió del fondo una señora enfurecida, sin que yo tuviera tiempo de esconder la cámara, gritándome que no tenia autorización para fotografiar porque no era la locadora...No es la primera vez que me sucede.
Quise explicarle a la Sra, que no me dejó ni siquiera empezar, que:
No puede molestarle que tome fotos de la mercadería expuesta, de hecho está para ser mostrada. Lo que la cámara congela es el instante que el ojo percibe de solo estar.
No se altera nada, sólo me llevo el objeto detenido en el tiempo.
Además, las cosas no tienen derecho a la imagen, porque es un derecho personalÍsimo del hombre y la dueña no puede alegarlo, porque no está dentro de su dominio que tiene sobre la cosa. Tampoco puede mencionarlo para ella, porque no era mi modelo. Menos podría hablar de competencia desleal porque al negocio que quisiera copiarle su vidriera, le bastaría entrar en el local y memorizar todo lo que ve para organizar su exposición.
La fotografía forma parte de la libertad de expresión, de su doble faz de producir y recibir información y del derecho de acceso a la cultura.
Si todos los propietarios de tiendas se opusieran a ello, se llegaría al ridículo de que la ciudad se cerraría a los flashes, sería de repente irreproductible.
Si la Sra quiere cercenar mi derecho a la libertad de expresión y el de los demás de tener acceso a la información y a la cultura, debe alegar razones válidas, fundadas pero por sobre todo, deben pasar el examen de la proporcionalidad y razonabilidad.
Si un comerciante puede oponerse a que un cajón de verduras ingrese a una cámara, una fachada descascarada, un letrero viejo, la armonía de los manequies, nos vamos a quedar sin la ciudad de nuestros tiempos, sin su cara, sin recuerdos. Quizás los pueblos originarios insistieron demasiado con que una foto roba el alma. Al contrario la saca a pasear, le abre la puerta para ir a jugar.

Oficios


Siempre me pareció que ser director de fotografía era más difícil que ser fotógrafo, porque la composición de la imagen se altera a medida que los personajes se mueven, entonces tiene que pensar en una coreografía de cuerpos para que todo el tiempo se llegue a la armonía que busca.