domingo, 3 de agosto de 2008

Cuentos chinos


-los chinos no son como los de antes- dice mi abuela.
Una vez en la fila del supermercado había una mosca dando vuelta por las cabezas de las señoras que esperaban antes que yo, hacía calor y la mosca insoportable zumbía de aquí para allá, saqué de mi cartera el abanico y cuando estuvo quieta, apoyada en el escritorio del cajero, Paff, le asenté un golpe seco, y la mosca quedó medio muerta. El chino que estaba cobrando me miró asustado, y dijo -ute señora buenita no puede matar animalitos, ute é buena.
Yo le repliqué que sólo la estaba espantando, y corrí a la mosca qe ya era cadáver, de la mesa, para que volara por los aires. Cayó pesada en el piso.
Pero los chinos pronto se malacostrumbran, y a ese tan moralista, lo encontré el otro día gritandole malas palabras al carnicero, haciendolo padecer al buen cristiano. Es que los nuevos chinos malapalabreros vienen a arruinar a los primeros. No hay como los chinos de antes.
(Copacaravana de Supermercado chino).

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