viernes, 19 de diciembre de 2008

Delicious


Delicioso. Les regalo una cereza para todos. No es asistencialismo, es filantropía. Pongan sus boquitas en forma de corazón y coman cerrezas para vivir más años en la vida. Hace bien al corazón.

Oda a la cara dormida. Dichosos los que pueden


Oda a la cara dormida. Oda por el envidia que le tengo por no ser yo la que me despida así del cuerpo, aunque más no sea por las noches.
Hay gente que duerme like a log. Mi novio sin ir más lejos, mi hermano para poner otro ejemplo. Eso se llama tener la conciencia limpia.
Dejan su cuerpo en depósito en la cama y se van a deambular por quién sabe qué mundos. Luego de tanto vagabundeo vuelven cansados y no se quieren despertar. La gente les llama dormilones.
En cambio yo, soy de las que converso mientras duermo.
Basta que escuche que mi madre quiere pintar una pared uva, para que salte y sugiera caqui, o que que quiere regalar mis calcetines preferidos, para que grite que se deshaga de sus pinturas para seda.
Si una hormiga quiere subir a mi cama, me levanto y le cobro tasa de embarque. Si una prenda se resbala de la percha ,le diseño una nueva manera de agarrarse y le hago una estadística de sus desvanecimientos anuales.
Lo peor que puede sucederme es que el placard frente a mi cama quede abierto. Basta eso para que pierda toda concentración somnífera. Es que las prendas emanan colores y energías. El ropero se convierte en un mercado al mediodía, lleno de gente, conversaciones objetos, que me llama, me distraen, me invitan a la plática. Y ¿para qué voy a seguir durmiendo si hay un mundo tan interesante allí dentro y allí fuera?
Me quedo con mi mal de insomnio, por lo menos me pierdo menos vida entre sueño y sueño. Puede por eso, que cuando muera tenga mejores recuerdos.
Fotografía: Helnwein

Trabajar en un diario


Trabajar en el diarioes un mundo nuevo. Uno se imagina oficinas, jerarquías, escaleras y escaleras de escalafones. Pero es más sencillo. Imaginemos un gran salón de ventas, o de fiestas o de un supermercado y le quitemos todo. Queda un rectángulo vacío. Ahí instalemos mesas con máquinas manzanezcas, a eso agreguemos papeles y carpetas. Unos teléfonos, una mesa de fax andando permanentemente y pizarras.
Los monstruos que uno sólo osa a ver en fotografías de los artículos de opinión son seres humanos, sentados al frente, al lado, o al otro. Comen, beben, conversan, hacen chistes. Son humanos y seres, seres y humanos. Y uno tiene ganas hasta de pedirles un autógrafo, pero claro, sería como deschabarse a uno mismo.
Es cómodo. Cada uno tiene computadora,su teléfono, aire personal, vista al gran salón y escucha a los demás habitantes.
Hay una banda callejera de niños que de vez en cuando pasan por debajo de nuestro edificio interpretando Bombón asesino o la vecinita tiene antojo. Y nunca falta el periodista tentado que ensaya unos pasitos. Nos reímos. Uno se siente bien a toda hora, como si estuviera en una hermosa casa. Pero se hacen las siete de la tarde, o las ocho, y en un rincón de algún mostruo suena Louis, mi amado Satchmo, o cualquier jazziano intérprete, y ahí siento que no es cualquier casa, es mi casa.

Imagen. Fotógrafo muy preferido por mí. The British Martin Parr

martes, 9 de diciembre de 2008

El baño: Ese extraño santuario


Me pregunto ¿por qué el baño es hogar de poetas?
Su diosa Vesta enciende el fuego del home.
Inodoro blanco , beige o negro, hasta verde.
Cerámico o azulejos con guarda, o completamente lisos.
Grifería de lujo, dorada o blanca, lavabo y bañera.
Elementos poéticos
que desnudan su esencia antes los ojos
del homenajeado que se sienta en el trono.
Espejo que a esa altura
no refleja cara humana
sólo rostro de paredes.
Nosotros consumimos su belleza
y las creaciones músico poéticas
se nos escapan inevitables
en la borrachera del toillet.
Templo Sagrado de Inspiración
Y cuando abrimos la puerta
salen volando imperceptibles mariposas.
Autor/a: Copacaravana
Imagen: Arthur de Pins

Rosaura, un 10!


Crítica de teatro. Obra Rosaura a las 10 (Marcos Denevi)
Dirección: Hernán Peña
Adaptación a cargo de: La comedia de hacer arte.
Lugar: Alianza francesa de Mar del Plata.

Una obra excelente que lleva la abstracción al límite de sus posibilidades, de simpleza, de belleza al mismo tiempo. De arte en los movimientos, en las voces, en los cuerpos.
Escenografía simulada con algunas cajas rojas que sirven como cama (en una escena vertical), ataúd, mesa, pared, puerta, cuadro, tabique, y todos los roles que la imaginación es capaz de atriburle.
Los personajes se unifican en un gallinero, y al mismo tiempo se dividen, se amalgaman, se alienizan, y se distinguen.
Permanecen en la escena ocupando distintos focos, como baluartes de cada composición, y dan esa idea de que en una pensión, en especial en "La Madrileña", todos viven con todos, involucrados como en una gran familia.
Con sólo un punteo se convierten de simples personas vestidas de blanco, en los inquilinos.
Muchas escenas valen la pena y son dignos de aplauso.
Un colectivo simulado con una tela y los personajes en pose de pasajeros, una corrida disparatada de hombres en busca de un tercero, un acto de acaloramiento erótico con luces rojas y excitación de los cuerpos.
Dos hombres representan papeles de mujeres, pero su excelente capacidad actoral y la delicadeza del tratamiento que le dan a sus roles, los convierten en los perfectos intérpretes.
La historia sigue un hilo conductor que arranca al inicio, cuando el actor nos habla de gallinas, hasta el gran cierre, momento en el cual con Rosaura muerta en el ataúd, los inquilinos comienzan a desnudarse convirtiéndose en gallinas hasta quedar cacareando.
Al fondo de la escena una guitarra trsite pero enérgica, ausente pero protagonista marce el ritmo ejecutada por una de las gallinas, el gallo del gallinero, quien curiosamente resulta el más picoteado. Camilo Canegato.
El grito final de un gallo dolorido cierra la escena con un desgarrador llamado.
Excelente drama, con elevada calidad actoral, y que exige un público despierto que construya la historia junto a él.
Enero 2004

martes, 25 de noviembre de 2008

Carta d La Rectitud también vive en la Facultad de Derecho



Carta de los lectores. La gaceta. 25 de Noviembre
En la noticia aparecida el sábado 22 de noviembre sobre los festejos de la facultad de derecho, un lector citado, en su comentario decía: “estos hechos son parte de la carencia total de valores con que son formados…”
Como alumna de esa facultad, me causó indignación.
La manera de festejar es una cuestión cultural, que deba mantenerse o desaparecer es objeto de otro debate.
La formación en valores no comienza en una carrera de grado. Sería gravísimo pensar que las personas acceden a la universidad como tábula rasa, vacías de toda axiología para ser recién cultivadas en este claustro.
Muy por el contrario, la educación es un proceso que comienza en instituciones como la familia, la escuela y se completa en la instancia universitaria, donde se adquieren herramientas especializadas.
En la facultad de derecho existen excelentes profesores y personas. También hay investigadores muy comprometidos con la realidad social que buscan nuevas soluciones desde el derecho, la sociología, o la política. Hay muy buenos estudiantes, interesados en su formación, en la excelencia académica y con un profundo sentido de la responsabilidad, en cuanto a quienes serán cuando se inserten en el mercado laboral.
Hablar de valores de nuestra facultad, desde mi experiencia, significa hablar de eso y de lo que se aprende en el pluralismo, en la discusión, en el consenso, en el compromiso con la realidad social, y en la filantropía que existe detrás de quienes se interesan por lo humano en su más amplia generalidad.


Daniela López Testa

viernes, 21 de noviembre de 2008

Vul ne ra ble

sábado, 15 de noviembre de 2008

Caminante no hay vereda


Decidí mandarme sola al cine, como últimamente es mi costumbre. Era el festival de cine, y cuando estamos en festival, hay que empacharse en el banquete, para guardar reservas estéticas y éticas para todo el año.
Tomé el colectivo ajustadísima de tiempo. Pregunté si iba al shopping, y cuando me dijeron que no, pero que pasaba cerca, me dije a mi misma que más me valía caminar que seguir esperando. Alea jacta es.
Estaba lento como siempre cuando uno está apurado, no aguanté la música que estaba escuchando, por los nervios de no llegar a la película. Me saqué el ipod, y mientras miraba por la ventanilla, en mi mente repasaba el recorrido como apurando al chofer por telepatía. Una nena sentada en diagonal, me miraba con curiosidad, por mi cara de fastidio. Pensaba en berenjenas, en lo buenas que se ponen cuando están emilanesadas, pero de nuevo me caía la ficha de que quizás me perdería la película y tendría que esperar la próxima que me tocara en suerte.
De repente la suerte de principiantes nos deparó una onda verde sin precedentes, 1, 2, 3, 4, diría que fueron 5 semáforos, pero tengo miedo de exagerar.
Así que nunca creí que la cosa cambiaría tanto, y que al llegar al Cristo nos encontraríamos con el infierno hecho embotellamiento. Y es inevitable pensar en la autopista a Paris, cada vez a que uno acampa en las calles con los demás automovilistas en plena comunidad (ad-hoc).
Yerba buena tan linda, tan verde, y de repente en pleno ataque de histeria a la seis de la tarde. Apenas se pudo avanzar me largué y me tocó atravesar lo que quedaba de embotellamiento. Cruzar era imposible. Me quedé en la platabanda y cuando vi un flaco cerca, me largué a la misma altura, para ver si dos vidas eran más valiosas que una para los autos apurados.
Apenas empecé a caminar las dos o tres cuadras que llevan al Portal, me di con que no había veredas!!! La única terminaba en un acantilado a los 10mts de la avenida. Y como muchos autos iban hacia el shopping, tuve que entregar mi espalda a la calle, confiar en los automovilistas y caminar como si nada. Tenía miedo, era arriesgado e inconsciente, pero no era mi culpa. A quién se le ocurre que se puede vivir sin veredas? Ahí me di cuenta de que el shopping no estaba hecho para gente, sino para autos. Un shopping de automóviles.
Tenía miedo, pero si moría aplastada no era mi culpa.
Me tocaron algunos bocinazos, no era mi culpa. Como la calle limita con un canal, existe un margen con baranda, pero salían unos chiquitos de la escuela, y no iba a quitarles la posibilidad de salvarse ellos. Seguí caminando por la calle.
No había veredas, nadie había pensado en los seres humanos, nadie había pensado en el caminante, en el pedestre, en el peatón. No existía la posibilidad de defensa frente a los vehículos que me amenazaban la retaguardia. Ahí me di cuenta de la fragilidad del humano frente al maquinismo. NO había veredas como diría mi amigo, Enrique Peñaloza, ex alcalde de Bogotá, "una grave indiferencia por la dignidad humana".

Sobreviví a mi intento de ver una película, pero no la disfruté, me quedé pensando todo el tiempo, "caminante no hay veredas, se hace vereda al andar" .Lástima que no siempre se llega a ver la película.

domingo, 9 de noviembre de 2008

3 MinUtoS. Me quedo con el trailer... promesas incumplidas

Película 3 Minutos. Crítica. (Perdón Lublinsky)


Cuando aceptamos el contrato psicológico con el director de una película- contrato que no tiene lugar históricamente sino que está sugerido- esperamos una historia narrada y concebida en su totalidad. Y aunque no siempre exigimos verosimilitud, puesto que eso depende del género, al menos esperamos que sea convincente, que se trate de una ficción bien concebida en todos sus caracteres.
La coherencia exige que sus partes guarden relación, que se mantenga un hilo conductor del principio al final, que no sea pathwork sin costuras lógica, ni secuenciales.
No buscamos ver mil ´películas en una, sino una película con mil y una partes, pero una película la fin.
Nada de eso encontré en "3 minutos", ni el los 80 que duró el film.
Quizás fue un problema de guión, quizás en la dirección. Pero lo cierto es que no se encontró una manera de narrar sino hasta el final. Y una vez concebida, en lugar de volver al comienzo y lograr convertirlo todo a la manière descubierta, se dejaron las diferentes voces como un frankenstein denunciando el pastiche de partes.
Puedo rescatar los recursos del teatro como el congelamiento de actores (parece un efecto especial pero es hecho a puro pulmón de los personajes), y objetos suspendidos en el aire. También me encantaron corridas de los protagonistas en las que uno busca al otro por la izquierda, y ese pasa corriendo arriba hacia la derecha, que nos recuerdan quizás a los desencuentros espaciales de los teatros de títeres.
Pero el problema, que yo encuentro, estriba en que se nos presenta como una película romántica, llena de detalles deliciosos y muy estéticos, se convierte en una de ciencia ficción con científicos y laboratorios, luego en una comedia del estilo " el quinteto de la muerte" con cueva y todo. La historia que en un principio se nos plantea como central se abandona en mitad de la película, y se la retoma al final, para darle un final rápido, simplista y hasta infantil. Nos engañan, prometiendonos ese momento, para luego rematarlo a un precio irrisorio.
En el debate con el director, una actriz defiende que no se le puede dar más importancia a esa historia, porque los amantes está viviendo su tiempo, mientras el resto está paralizado. Méliès ofendido. Después de todo son decisiones.
Las floggers que habían entrado a la sala por Nicolás Pauls, subestimadas por el director, salen contentas con la película, llenó todas sus expectativas, quizás sea después de todo una cuestión de públicos.

jueves, 23 de octubre de 2008

La veradera historia de antonio


Sábado a la noche, un buen plan: salir de obra de teatro. Pero cuando escogemos el verbo salir en lugar de ir a , observar, ver, presenciar, desgustar, etc. lo hacemos con plena intencionalidad semántica.
Y decimos salir porque la obra nos plantea un experimento. Se sabe donde empieza pero no donde termina. Es que tenemos que ir dispuestos a ser trasladados.
LLegamos al bar donde nos esperan, y un director vestido entre retro y nerd, se presenta, nos saluda y nos advierte dos cosas: Nos llevarán a una sala de teatro alejada, cerca de villa urquiza (nos aclara la dirección con todas las letras, y nos promete que estaremos a salvo y cómodos, con aire acondicionado), y segundo que quien tema a los gatos se abstenga de asistir.
Lo único que temo, y lo repito, es que me moje. Estoy vestida con botas peluditas y no sé por qué, pero me acuerdo de Villa Villa.
Una combi nos espera en la puerta. Vamos todos sentados escuchando los bybys. Pensamos que quixás tenga un sentido premonitorio. Pero las letras nada nos dicen, que se relacionen con la "verdadera historia de antonio".
La obra nos inquieta desde el principio: cuatro personajes unidos quizás por el más fortuito de los casos, y sus comportamientos que dan la idea del discurso carnavalezco donde el excremento es lo mismo que el alimento, donde la vida se mezcla con la muerte.
Juegan a vivir una vida "normal" en una casa de barrio, sin embargo el abismo lógico que separa nuestro entendimiento, del sentido de sus acciones, nos muestra que, lo "normal" en esa casa no existe.
Si bien se plantea la obra como tradicional- sin contar con que nos llevaron a unos km del centro, nos metieron en una casa, y se escucha un televisor, un lavarropas andando, hay agua en el piso y diez gatos- luego se desbarajusta de tal manera que al terminar no sabemos si aplaudir o seguir el juego.
No ofrecen gatitos, y hay más sorpresas.
Antes de irnos, un chico que está sentado delante mío, le pide a Antonio que nos abra la puerta.
Volvemos en la combi escuchando los bybys. Lo llamo a mi novio para ver si quiere comer conmigo.Está estudiando finanzas.

Todo da lo mismo


Estaba muerta, llevaba semanas sin dormir bien, pero esa tarde no podía desquitarme aún,había una buena excusa para seguir zombi. Así que decidí tirarme un rato, con la ropa puesta, mirando el techo y cerrando los ojos, como una estaca, pensando en que por lo contranatura de la posición no me dormiría.
Sin embargo los sueños se empezaron a mezclar con momentos del día, y cuestiones ajenas. Y en la vigilia mi mente repetía: -Si es BAYER es bueno- con eso trataba de levantarme para ir a ver la charla de Osvaldo Bayer! En las aguas del inconsciente, todo da lo mismo!
Collage by copacaravana

jueves, 16 de octubre de 2008

Fe de erratas


En el texto: mi casa se incendia!, en lugar de leerse exploción, se debe leer explosión.

safari fotográfico bajo la lluvia II

Safari Fotográfico bajo la lluvia


Jueves de mucha lluvia, a las 11 de la mañana salgo del ginmasio, y me pasa a buscar mi vieja. Me invita a safari fotográfico en plena mañana. Le digo que no estoy segura si bajo tanta agua salgan buenas fotos, y me muestra una paraguas rojo como toda respuesta. Y bueno, habrá que arriesgrase después de todo no tengo nada mejor que hacer, y gracias a esas cosas uno vive un poco más.
En medio de la diaganal norte, sacamos fotos a unos jacarandaes, lomadas, y al paraguas rojo. Estamos en medio de una autopista (no del todo transitada), y dejamos el auto en unas calles cercanas.
Mientras tanto los camioneros nos tocan bocina, más por festejar lo curioso de nuestra intervención en el paisaje, que por piropearnos, no creo que dos locas de safari fotográfico seamos el estilo de los hombres del volante.
Nos vamos contentas con las tomas, y a la vuelta nos paramos en unas casas antiguas, frente a una de ellas una jardinera de verduras. Emocionada le pido al paraguas rojo y a mi madre que poseen, pensando que no tiene dueño. Un señor gordo sentado al frente nos mira, con la cara de propietario, y con los ojos de abuelo. Se rie resignado. Después de todo, no debe ser una imagen recurrente en sus mañanas.

Mi casa se incendia!

Jueves a la noche, discutimos con mi hermano acerca de la computadora. Me manda a usar la de arriba, alego que no quiero estar desconectada del resto de la familia. Mientras nos enredamos en esas bizantinas argumentaciones de siempre, se va a la cocina y cuando vuelve me dice, se está incendiando una olla. Se sienta tranquilo en la silla de al lado, y me pide que cierre su messenger. Yo lo miro incrédula, pero pronto veo en el pasillo un resplandor, que no puede corresponder a otra cosa que no sea fuego!. Me levanto y efectivamente, una cacerola en plena ebullición, empiezo a gritar, mi hermano se acerca. Estamos sin saber qué hacer porque la llamarada es inmensa, llega hasta la campana de la cocina. Le digo que tire agua, y cuando lo hace... una explosión, la olla tenía aceite. Me retan a mí, lo retan a él, y nos retan juntos porque nos culpan del incendio por nuestras peleas. Salvo que tenga el poder de la inicción, el de quemar además de las cabeza, las ollas, no entiendo cómo me pueden atribuir responsabilidad.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Secuencia viñetada 4


Porque si sabemos realmente, lo que significa tener una constitución, y leyes que vayan más allá de los caprichos de turno, sabremos que no podemos dejar que se toquen de esta formas nuestras instituciones.
(foto Marcos López)

Secuencia viñetada 3


No podemos, quedarnos de brazos cruzados, y tratar de matar a "los que no se portan bien" con la indiferencia. No hay lugar para perplejos.
(foto marcos lópez)

Secuencia viñetada 2


en el nombre de la República, de la división de poderes, de los triunfos franceses del 1789, de los constitucionalistas, y de la libertad.
(foto Marcos López)

Secuencia viñetada


Hay que salir a luchar, escuchen todos, hombres. trabajodores, estudiantes, maestros, comunidad en general.
(Foto de Marcos López)

Noche de Opera, bizarra?


Noche de Opera, Madame Butterfly. Con Lucía entramos por la puerta de los parientes y de la cultura, tenemos que esperar hasta que todos se ubiquen en sus localidades, y entonces los privilegiados, buscamos las hendijas para sentarnos.
Nos paseamos estudiando los asientos, tratando de encontrar dos vacíos, que se vean en esa inmensidad, como dientes caídos de una dentadura incompleta. Miramos fijo, analizamos, y cuando la carnada pica, nos lanzamos en carrera por los pasillos, abriendo las puertas al azar, para ir ubicándonos.
Yo no entiendo por qué hay gente a que le molesta que uno abra el palco. Constituyen domicilio ahí mismo, y te miran como si estuvieras invadiendo la más sagrada intimidad, apenas te asomás a buscar un lugar vacante. Mientras abrímos puertas, se desparraman gritos de señoras gordas en traje de baño, hombres y mujeres en privadas conversaciones corporales, adolescentes que ofendidos esconden sus revistas, señores maduros que intentan ocultar a sus amantes.
De repente ante el balcón del segundo piso, el marcado, una rubia entra y nos cierra la puerta en la cara.
Grave error rubia tarada, porque en el teatro los desplantes se pagan caro. Podemos lanzarte desde esa altura, incendiar la cortina de tu palco, atacar cuando las luces se apaguen, intoxicar el aire de tu ahora privado sector.
Pensamos todo eso, pero el deseo de saber lo que sucede con pobre Butterfly en el segundo acto, nos hace benevolentes y olvidamos pronto.
Corremos de nuevo, y paradas en la puerta de planta baja, vemos resplandecer en azul dos butacas, consecutivas, acolchonadas, direccionadas mirando frente al escenario, en la platea. Pensamos que es mucho, para ser de esa segunda clase que somos los que entramos por la puerta de los parientes y de la cultura, pero pronto nos convencemos de que lo merecemos, aunque sea como indemnización por lo de la blonda.
Nos dicen los vecinos del tesoro, que había dos personas pero que se levantaron después del primer acto.
Nos sentamos y prometemos que si vuelven nos levantamos. A pesar de que no estamos tranquilas, esperando en cualquier momento el zarpazo letal de espaldas a la puerta, tenemos la suerte de que no vuelven. Hay gente que no soporta dos horas y media de opera (confieso que no es tampoco mi pasión más cara).
y así es como terminamos cayendo más que bien "sentadas", ante la mirada indignada de la rubia.
Cuando nos levantamos al final, para los aplausos, veo que al lado de lucia hay una señora monumental con tapado simil piel, color bandera de la patria celeste, pero no blanca. Es gLadys la Bomba tucumana.
Después de todo, no somos las más indicadas, para juzgar cómo fue a parar en una ópera de Puccini.Entre paracaidistas también existe lo que algunos denominan camaradería.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Pedro Miguel



Nadie lo busca, la gente le teme, lo tratan como si fuera un delincuente, y después de todo es un desafortunado que nació loco,
Pedro Miguel, está perdido en una celda, y quizás recuerda las canciones que le gustan, quizás piensa en planes macabros, o que lo están envenenando, pero seguro no piensa que alguien lo quiere.
Pedro miguel, desconfía de todos, de cada paso, y nadie le saca la idea de que las hojas no muerden, de que los paraguas no son para la tortura o las tortugas para el ahogo.
Si alguien se le acerca, bastara con mirarlo para ver que es solo un ser de más humano, con patas de elefante, con pico de pájaro, con una sartén en la cabeza, y dos cebollas de ojos que se mojan casi siempre.

domingo, 17 de agosto de 2008

Milagro


Tengo record de clicks ciegos.Estoy agonizando sobre el teclado. Acampo en la mesa de la computadora con la tonta esperanza de inscribirme alguna vez en la comisón de quiebras. Vasos, café, cigarros si es que fumara, pero no fumo.
Rezo a mis dioses profanos, por q me parece poca cosa como para molestar a mi Dios, y aún así no puedo.
Me he convertido en una automata inerte. Sólo un milagro puede darme la eutanasia que espero.

jueves, 7 de agosto de 2008

Un viaje peligroso!



Aeropuerto de Sao Pablo, camino a Rio de Janeiro.
Quizás el viaje de cansador se tornó insoportable al momento que nos pidieron abrir el bolso y nos confiscaron el dulce de leche para la familia cunha.
Fue como si toda la argentina fuese agraviada, un dulce de leche, al tacho, una imagen fuerte, digna de la intervención del INADI.
Desde ahí, tambaleamos más que movernos. Después de esperar por horas en preembarque asustadas porque los habanas costaban tres reais y medio cada uno (como cinco pesos argentinos), subimos al avión y como era un vuelo a París con escala Rio de Janeiro, tuvimos que esperar una hora más sentadas dentro del avión, muertas de sueño y con un poco de hambre. Preocupadas también por la hora a la que llegaríamos y los problemas aparejados.
Por fin el vuelo empezó, abróchense los cinturones, empezamos operaciones de despegue.
Luego de que el tráfico de aviones nos permitiera el turno del despegue, volamos menos de treinta minutos y ya estuvimos aterrizando en suelo carioca.
Pero cuando uno piensa en carioca, se imagina una recibida en Honolulu o kaoui, y no por error geográfico, sino por que nuestra sociabilización hollywoodense nos enseñó el paraíso con el nombre de Hawái. Tanto es así que en todo nuevo paraíso uno espera, un grupo de muchachas y muchachos, (garotos y garotas en este lugar), esperando con coronas de flores y palmas para abanicar, vestidos con polleras de pajas , pieles bronceadas.
Sin embargo, lejos de ser un edén el destino, fue un aeropuerto semivacío, oscuro en la noche, con sus bancos para Exchange cerrados, con sus duty frees, gostosos para vender mas no gostosos para trocar seus reais en dólares.
Decidimos seguir por el laberinto, después de respirar por habernos encontrado con la valijas, en buen estado, y allí justo en el momento que la locura, y el arrepentimiento y el horror, nos estaba llegando, en la aduana, Ariadna, vestido de administrativo y con barba, nos miraba con lástima de padre y nos ofrecía hacerse cargo de nuestros paradero.
Nos preguntó si nos esperaban, dijimos que no, con la misma , exacta cara del gato con botas en la película de shrek, al momento que se quita el sombrero y los estruja entre las manos, y ahí lo conmovimos.
Mientras la señora de la lado, como música de fondo, y como si el miedo fuera poco repetía, ¿dos filhas sosinhas no taxi? ¿Dos finhas sosinhas no taxi? A esta houra da noite. No sólo eramos dos filhas solas en el taxi a esas horas, peor aún, no teníamos más que dólares y de a cien para pagar, y lo peor, que era lo que menos se aconsejaba.
Es decir que a esas horas, una de la mañana aproximadamente, reuniámos todos los extremos de la vulnerabilidad, nos faltaba estar pobres, y ya cartón lleno.
Eramos mujeres, jóvenes, solas, sin nadie que nos buscara, altas horas de la noche, ciudad insegura, aeropuerto lejísimos, y sin reais para pagar.
Esta historia continuará….

Desorden??



He decidido respetar la voluntad de los objetos, si vos a eso le llamas desorden , el problema es tuyo y de tus calificaciones.

domingo, 3 de agosto de 2008

Cuentos chinos


-los chinos no son como los de antes- dice mi abuela.
Una vez en la fila del supermercado había una mosca dando vuelta por las cabezas de las señoras que esperaban antes que yo, hacía calor y la mosca insoportable zumbía de aquí para allá, saqué de mi cartera el abanico y cuando estuvo quieta, apoyada en el escritorio del cajero, Paff, le asenté un golpe seco, y la mosca quedó medio muerta. El chino que estaba cobrando me miró asustado, y dijo -ute señora buenita no puede matar animalitos, ute é buena.
Yo le repliqué que sólo la estaba espantando, y corrí a la mosca qe ya era cadáver, de la mesa, para que volara por los aires. Cayó pesada en el piso.
Pero los chinos pronto se malacostrumbran, y a ese tan moralista, lo encontré el otro día gritandole malas palabras al carnicero, haciendolo padecer al buen cristiano. Es que los nuevos chinos malapalabreros vienen a arruinar a los primeros. No hay como los chinos de antes.
(Copacaravana de Supermercado chino).

jueves, 31 de julio de 2008

Almuerzo de mujeres


No sé, si notaron cómo los ejemplares del sexo femenino tendemos a salir a almorzar con amigas más que otro especímen, y entonces se plantea el problema de la culposa comida a ingerir. Dado que las mujeres vivimos con la exigencia social de la prudencia estomacal, es deseable entonces ser muy poco apetentes.
En sociedad no podemos mostrar el hambre reprimido por veranos de veranos. Y sólo nos queda asaltar las cocinas cuando ningún hombre nos está viendo.
Para nosotras se ha inventando menues como ensalada de hojas verdes, que apenas no es presentado, nos dan más ganas de aplicarle un trabajo de jardinería que comerlo. Para nosotras los helado se hicieron en versión ligth, y hay que admitir que son más light que helados. Porque diganme cualquier objeto que se les pase por la mente en este mismo instante, y seguro que se les parece más que a un helado verdadero.
Pero mis amigas no tienen esa suerte conmigo. Cuando salgo a almorzar almuerzo. Si pinta un postre no me reprimo, cuando tomo un café de salida, no me resisto a acompañarlo con chocolate. Y si el mozo me pregunta si a la coca la quiero light, me ofendo.

Copacaravana bar conceptual.


modelos: Ceci López Testa y Sofi Pastorino
espacio:Palacio Ferreira Córdoba. Argentina
fotografía:Daniela LT para Copacaravana

miércoles, 30 de julio de 2008

Florencios


Flores. Florencios rapsodios vacacionando agostialmente. Saludan a copacaravana en su gira estacional. Esperan el mismo reconocimiento de sus lectores florecidos. Obra de Takashi Murakami.

miércoles, 23 de julio de 2008

Fe de erratas


Me equivoqué de prócer. No fue el pobre de Belgrano el punk, sino San Martín. Y no sólo dijo esta frase sino que parece que era recurrente el término en su vocabulario, me refiero al término tan rockanrollero de pelotas. ("[Vivamos] en pelotas [= modestamente] aunque libres)
Pensé en un fe de erratas, y pensé en disculparme con mis lectores, y por qué no, en ponerlo a Martín en pelotas también, como a Manuel que la ligó de arriba y de paso los desmitifiquemos.
Espero que este error no comprometa la seriedad de las informaciones vertidas en Copacaravana.

martes, 22 de julio de 2008

Belgrano Punk


"Andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios: seamos libres , y lo demás no importa nada" (Difundida frase que se le atribuye al creador de nuestra bandera)

lunes, 21 de julio de 2008

"Cochinadas"




Cochinadas es una de esas palabras que afortunadamente ya no están de moda. La palabra misma te ruboriza. Además es sexista, porque generalmente se desprestigiaban a las mujeres con una simple "cochinada". Cómo si los cerdos fueran moralmente tachables. Cómo si el fango hoy no fuera muy glam, dentro de las fangoterapias.
Cochinada. Aborrezco esa palabra!
(escultura de Jeff Koons) Grosso.

Ladrón que roba a Ladrón, y el cielo de pecadores


A casa llegó un carpintero chileno, con una moto y su ayudante. Venían apurados porque tenían que pasar por otra casa para dejar una muestra de trabajo. Entre los dos hombres cargaban una puerta flaca, de una lado era puerta, del otro era una superficie de un laberinto. Muy artística de un lado, muy cotidiana del otro. Mi madre, enamorada del lado borgiano, se las pidió, y los carpinteros explicaron que debían llevarla a otro lugar para que los clientes eligieran el relleno de una abertura que habían encargado.
Apoyaron la media puerta en un árbol de la entrada de casa y tomaron las medidas pertinentes del mueble que estaban por hacer en mi habitación. Apurados subieron a la moto, y se marcharon a las 12, porque se les hacía tarde.
 Cuando quedamos en la calle, mi madre y yo, nos dimos cuenta del tesoro que se habían olvidado. Le dije que los hablara y para avisarles, dijo que seguramente no tenían celular. Y se fue sonriendo, agregó: -si no la vuelven a buscar, voy a sacar los rulos para ponerlos en un cuadro.
A lo que contesté: -pero la estarías recortando, sin sentido. Es mejor usarla entera, como un fondo.
y pensé que si mi madre se olvidaba de la madera, yo la convertirían en algo monocromático. Cuando se fue, la escondí en el cuarto de las cosas viejas, para asegurarme de que nadie se acordara. Le saqué una fotografía para planear qué hacer.
Mi madre le robó al carpintero, yo le robé a mi madre, y el tiempo nos la robó a ambas.
 Las termitas la carcomieron, el agua de los pisos que se lavan, la pudrió. Nos quedamos sin arte. Sólo me quedó la fotografía.
Mis únicas posibilidades se redujeron a adobe photoshop. Este cielo, quedó para las que no le temen al infierno de los pecadores.

jueves, 17 de julio de 2008

Se definió el superclásico por el penal de Cobos


Atendimos, nerviosos, cada discurso de los senadores del congreso que estaban decididiendo el destino de la resolución 125. La vivimos como si fuera un mundial, como si fuera la gran final de un torneo de meses.
El senado fue un arca de noe, con representantes de cada especie, que con mucha o poca documentación, que con mayor o menor respeto en sus palabras, que con un discurso más o menos politiquero se fueron definiendo. Y ya cuando todos habíanse manifestado, para el cierre, el senador pichetto nos despertó a todos los semidormidos televidentes, con sus enérgicas y nada solapadas referencias al verticalismo, (a la obediencia en otras palabras), al apoyo a la compañera de fórmula (a la traición en otras palabras).
Dijo que no importaba si la prensa atribuía cierta posición a alguien eso no era obice para manifestarse en contra de esa postura, porque él había pasado por eso, y lo había solucionado con una conferencia de prensa desmitiéndolo todo. (con esto, le decía a cobos, q no se preocupara si ya se había manifestado en contra de las retenciones en los medios, era solucionable),dijo tb que se puso a reflexionar sobre la persona de cobos (conocemos tu pasado, no hagas lo mismo que con el radicalismo), y apuntó que cuando la presidenta tenía alta representatividad Cobos estuvo al lado de ella (traicíón).
Todas, sus palabras, sus gestos, sus tonos de voces, eran más de patovica que de senador, eran más de canservero que de funcionario. No pudo utilizar ni siquiera el arma de la sutileza que era lo último que le quedaba. El campo linguístico, las palabras escogidas, (lo lamento, lo lamento), el enfasis selectivo, nos amedentró a todos.
Estableció una analogía perfecta entre el lock out de productores de chile en 1973 que propiciara la caída de salvador allende, con lo que estaba sucediendo en la argentina con le campo, y en medio de frases comfusas , terminó no siendo demasiado claro, si continuó hablando de uno o de otro caso.
Su intervención fue vergonzosa.
Cobos, buscó , luego de la primera votación, una válvula de escape dentro del mismo sistema para que no recayera en su cabeza la definición de un conflicto extremadamente trascendental. Sin embargo, los senadores no aceptaron el cuarto intermedio, y en la segunda votación no variaron sus posiciones, por lo que la decisión recayó finalmente en él.
Una decisión dificil, pero con mucho sentido común. Y osada para un vicepresidente en un país donde reina el hiperpresidencialismo, y ahora de parejas.
Foto de Gaby Herbstein.

martes, 15 de julio de 2008

Pensamientos de una mujer mientras toma sol.


"Tengo que comprar shampoo, porque si no el shampoo me va a comprar a mí".
No se asusten.
Foto de Martín Parr.

lunes, 14 de julio de 2008

Cepan disculpar las moleztiaz


Copacaravana hestaba hausente con motivo de Bacasiones.
Desde el corriente rehanuda su hactividad. Vienvenidos, copacaravanianos. Su lugar de nuevo habierto.
foto tomada para la hocacion

domingo, 6 de julio de 2008

Pelos


Leo es un chino de unos 15 años, con el pelo teñido de rubio, desde que llegó enamora a las chicas de la cuadra, y llama mucho la atención de todos.
Mi abuela lo mira como si fuese un fenómeno, incomoda, y me da vergüenza ajena cuando voy con ella.
Un día le señaló el pelo y le dijo, acá se pinta pelo, sólo mujer… hombre, no. Mujer…. Sí… hombre no.
Leo se rió, y le dijo, a mi me gusta.

de Supermercado Chino (otra vez perdón a The Host, no es que yo confunda chinos con coreanos, es que google, los ofrece poco)

George melies

viernes, 27 de junio de 2008

eye- witness


Cuando llegaron los chinos para instalarse, todo el barrio estaba conmocionado, a fuera de la casa que alquilaban había una bolsa de basura abierta, probablemente por los perros, llena de berberechos, langostinos, y todo el mundo lejos de sospechar una paella, los creían parte de un ritual porque estaban esparcidos en la vereda.
La gente empezó a cerrar sus casas, por miedo a la magia negra china.
Algunos dijeron que vieron dragones, rojos en las puertas y gatos dorados que movían una mano mecánicamente. Fetiches aterradores.
Algunos decían que dormían en el suelo, todos amontonados, y no faltó quien se imaginara grandes orgías.
Un día desapareció un perro de la cuadra, y fue suficiente para que corriera el rumor, se juntaron las señoras del barrio, primero en la peluquería y después en asamblea, para definir su situación. Juntas se dirigieron a la comisaría del barrio y perpetuaron la denuncia.
- Los chinos se comen a los perros de la cuadra.
-Pero señora no puedo poner eso, ¿uds lo vieron?
-Sí, en la tele.


Disculpen los koreanitos the the host que los utilicé de ilustración china.

domingo, 22 de junio de 2008

Supermercado chino (minicuento)


Mi abuela tiene un supermercado chino a mitad de cuadra de su casa. Se podría decir que son vecinos. A diario hace las compras, para distraerse. Y a veces quizás más de una vez al día.
A Norma ,su empleada también le gusta ir, y siempre trae novedades. Porque a pesar de que mi abuela insiste en hablarles con señas , los chinos ya aprendieron español y conversan con la empleada de todo lo que pasa en el barrio.
Norma viene con los anuncios de las llegadas de nuevos chinos. El otro día llegó corriendo porque había uno sin nariz, mi abuela no podía creerle.
- A ver norma repetime, ¿cómo que sin nariz?
- No tiene , termina en un agujero, como un esqueleto, no tiene nada.
- Yo tengo que ver eso, decime Normita qué querés que te compre

Malditos esteriotipos


Si una pareja se rie, sentada al piso, con cajas de comida china... están enamorados.
Si una chica habla con la boca llena, frente a un chico, la confianza y camaradería son totales.
Si una madre corta vegetales en la mesada de la cocina... es una madre amorosa.
Si el hijito se olvida su almuerzo, y el padre o madre se lo alcanzan, antes de que se vaya, es que algo le va a pasar el nene.
Si al personaje las cosas le salen mal una vez, la segunda, le saldrá todo perfecto.
SI un auto persigue a otro a toda velocidad, si alguien choca será el malvado.

Me pregunto si es parte de la receta del cine industrial manejarse con esteriotipos? es quizás la manera más sencilla de mandar un lenguaje unívoco, o al menos intentarlo. o es la mejor manera de hacerse entender por un público dopado a esteriotipos, adictos a ellos, que no quieren ver otra cosa que no sea más de lo mismo, un público que tiembla de abstinencia con un planteo nuevo, que lo saque de los moldes. El cine argentino también los tiene (y si no vean el resultado del amor por ej), la televisión argentina, latinoamericana, del mundo entero.
No estarían mal los esteriotipos si sólo fueran una estrategia comunicatica inocua, pero no son tan inocentes como parecen, y hacen mucho, pero mucho daño.
La tv, el cine, los medios, tienen una importantísima influencia en nuestra imagen del "mundo", dan material, lo significan y lo resignifican y crean una conciencia colectiva tan poderosa, que es dificil apartarse de su efectividad.
Los esteriotipos son como unidades básicas de ese lenguaje, creados por seres humanos que estudian la sociedad y sacan de ella esos prejuicios, o que inventan , los suyos propios de sus vivencias, experiencias, de sus ideas y creencias, de sus ideologías, y los repiten, los repiten y..... miente miente que algo quedan.
Así tenemos a la rubia tarada, al judío mezquino, a los turcos tramposos, a los gallegos sucios, a los alemanes chupadores, a los rugbier sin cabeza, a las modelos huecas, a las amas de casas frustradas (o desesperate), a los indigenas retardados, a los pobres delincuentes, a los del interior cabecitas negras.
Y la lista podría continuar...
Cuánto de eso hay realmente, y cuanto de eso lo creemos porque así nos lo dijeron.
Los esteriotipos nos encansillan, y en vez de ser nosotros, nos manejamos con imgenes de nosotros, y en vez de ser humanos diferentes terminamos siendo maquetas prediseñadas, muñecos de plastilina, de trapo de lo que sea.
Y la ciudad es una masa de hombresitos divididos por sectores, que no se mezclan y que para encajar en el molde, se cortan lo que sobre, de brazos, o de piernas, o por sobre todo, lo que sobre de cabeza.

El super clásico



100 días de conflicto entre gobierno y campo. 100 días que se van a prolongar y multiplicar hasta que venga una nueva generación de cuidadanos y de dirigentes, y no quede ni un solo rencor, ni un solo mal recuerdo. Las guerras civiles parecen estallar un día de la nada, e intalarse, pero son largos procesos que se vienen gestando por lo bajo, y cuando salen a la luz, bum! no hay vuelta atrás.
Y la división es injusta y triste.
No es que creo tampoco en la comunidad perfecta de MacIntyre, donde todos tengan que ejercer la virtud como buenos hermanos, y vivir en paz y felicidad con liebres blancas saltarinas. Pero, sí sé que para que se mantenga la democracia se necesita un mínimo de consenso y por sobre todo respetar sus reglas.
Cristina y su marido no las respetan, pretendiendo un hiperpresidencialismo, que como si fueramos poco no se encierra en una persona, sino que ahora se expande por parejas. (con su reflejo en el mundo de lo sensible, en José Jorge y Betty), y además desconociendo reglas básicas constitucionales.
Por otro lado, el campo, con grandes estrategias de marketing, identifican pueblo con campo, bandera argentina con campo, y reclamo de un sector, porque después de todo es un sector, con campo.
Respeto que se enojen, que ejerzan su derecho a reclamar, y no necesariamente a través de un partido político, porque tb existe un derecho a huelga, pero lo que enoja es que el compromiso con la política dure lo que duran unas retenciones. Ojalá se movilizaran de esa manera por otras cosas más lejanas.
Y sentando ahora nuevamente a crisitna en el banquillo de los acusados, a todos nos molesta esa soberbia, ese despilfarro de gastos que nos muestran que no obedece la misma ley que crea. Nos molesta que se dedique a la politica exterior como jefe de estado, cuando es solo una de las caras de las funciones rivadavinas¿Por qué no se conformó con ser canciller? quizás estaba más acorde a sus pretensiones.
Y por último nos molesta que no haya recurrido a asesores, a la sociología antes de tomar una decisión impositiva, dicho sea de paso que no le correspondía tomar, para evitar tremendo impacto en la comunidad. Parece que no le teme a Locke con sus advertencias de derecho a resistencia del pueblo y de revocar a sus gobernantes.Y bueno para qué hablar de sus patovicas sindicaleros....
Pero volviendo al campo, tampoco se arreglan las cosas con un "que se vayan todos" porque las reglas de democracias nos dicen que tenemos que respetar a los gobernantes elegidos por la mayoría, y quejarnos dentro de los margenes de los mecanismos institucionales, no desabasteciendo un país, o paralizando todo.

Y el espiral nunca se acaba. Porque podríamos volver a Cristina, y decir que después de esta experiencia, ¡chicas! no soñemos con acercarnos a una banda presidencial... pero ya es mucho, asi que me voy con la idea de este super clásico, gobierno campo, a ver cómo sigue el campeonato y si después de todo alguno de los dos equipos me convence para estar de alguno de los lados.

lunes, 9 de junio de 2008

Peinados, y fundamentos ontico-ontológicos


Mi abuela charla con mi hermana después de comer. Mi hermana dice- Lala, tenés el pelo muy largo .
-es que es corte de varón, los varones tienen corto a los costados y largo para arriba.
- Pero es demasiado largo para arriba.
- sí, pero cuando llueve no me mojo la cara.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Canivalismo


Trasilia un día le regaló un cuadro de a su marido, y él le hizo un manifiesto antropófago, el canivalismo, pero del cultural. Una protesta del modernismo brasileño frente a la cultura hegemoneizante de Europa. Acá va mi versión, de algún abapuru

domingo, 25 de mayo de 2008

Querido encogí al perrito




la mínima historia de chato de los angeles, desde el dia en que se levantó y era pequeño para el mundo.

jueves, 22 de mayo de 2008

Festival de cine alemán, bien juventud hitleriana, bien al estilo Leni Riefenstahl

La hermana más hermosa


Acuario (cuaderno de Isabel)

Pensé que éramos distintos. No teníamos horarios ni regímenes de visitas, que compartíamos todo como en un acuario, donde vos eras el indiscutible Rey y yo su Reina. El agua era nuestro hogar y nuestra casa y ese medio dúctil donde nos movíamos sin chocar, sin enfrentarnos nunca. Creí que nos alimentábamos del amor del que es incrédulo Calamaro, que en el medio acuático tirábamos palabras como quien tira palabras al viento y que giraban con nosotros y con las burbujas. Pensé que el estudio, y los escritos, y los cuentos, y las historias vagabundas eran una especie de adorno para peceras. En una esquina estaba Crash, y en la otra lo que sucedió la otra noche, y en el medio ofertón, y al costado alguna carta de novios. Pensé que éramos eso, que nos hablábamos y entre balbuceos de agua nos entendíamos, que nuestras escamas se acariciaban y se movía la estructura del Universo; que nos acompañábamos, que éramos nuestro todo. Todo eso pensé. Pero un día vino la hermana más hermosa, la libertad, que es enemiga de los novios que se aman y que es una ilusión egoísta e inalcanzable y desapareció el Acuario, el agua, el alimento, los adornos, el feng shui acuático, las burbujas. Hiciste las valijas y te fuiste a lo de un tal amigo, y quedé sola dando vueltas, contando el movimiento pendular de las algas y esperando los llamados que prometiste cuando te ibas.
Siento que soy un otro. Novela Inédita. Copacaravana

lunes, 19 de mayo de 2008

Efemerides del mundo


Templo arabe de gatos siameses. Están preparando la celebración miamitania.

Así se ve una clase de derecho (de las buenas que no son muchas)


Son las 2.01, el aula está en silencio. No nos conocemos. A las 2.02 entra la profesora pidiendo disculpas por no habernos encontrado antes.
Tiene un aire de simpatía que hace que olvidemos que el taller dura tres horas, que es plena siesta, que en el aula falta el oxígeno.
El aire de simpatía se corrobora apenas sonríe mostrando en un solo movimiento, una fila de dientes blancos, muy blancos, encima de otros que también se ordenan en línea recta.
La clase empieza, nos vamos animando a participar y pronto es un coliseo. Unos chicos se ríen, y tenemos miedo al rigorismo, pero parece que hoy nos equivocamos porque estamos en manos de la democracia.
NO por eso hay anomia, así que pronto las risas son calladas.
Hablamos de nuestra profesión, que es una de las más antiguas, junto con la de Hipócrates ( y bueno la otra) ; del contrato social, del derecho, que existe desde que hay dos hombres.
Lo más inquietante es ver cómo la redes de caminos se van construyendo en la charla. Y los temas nos llevan, nos conducen, y de pronto estamos pensando en el campo laboral, en jueces, abogados escritores de los medios, en Tucídides abogado, en Sócrates (que de haber existido) se hubiera inscripto en el plan 2.000.
Entra la política, Fujoe (que habla del anormal), María Julia, Chabán, probation, bioética, medios de comunicación, presunción de inocencia, juicio abreviado, mediación, década del 70, su surgimiento en Harvard, el desentrañamiento del interés de las partes, el papel del juez, el divorcio y su no-mediación, del procurador, del escribano, de su fe pública, de las películas que ponen imágenes a tanta teoría.
De pronto donde escaseaba el oxígeno, hay una ventana, o una puerta o lo que sea, que nos trae el discurso, que nos acerca al mundo y a las noticias.
Y justo en el momento en que todos nos ponemos serios, justo en esos momentos en el que el pensar empieza a hablar por lo bajo, la profesora lanza una carcajada, una risa (nacional) que descomprime, que relaja, que hace que el mundo sea un lugar más sencillo.
Después el trabajo se reparte en grupos,un texto, y nos imbuimos en otra puerta.
Pasa Ulpiano, alteri non laedere, cuique sum tribuere, honestere vivire.
La prudencia es la protagonista y nos abocamos a su análisis, la desnudamos, la examinamos, la sentenciamos.
En el momento de compartir en grupos, la profesora se nos acerca, nos entrega una 23, nos recomienda zaffaroni entendemos que no sólo es democrática, también garantista. Prometemos leerla a ver si podemos anular el código penal, si nos dan las firmas.
Discutimos, leemos, recordando esas frases que parecen que se borran cuando promocionamos, pero que están en algún sitio, latentes.
El lunes habrá que reunirse a continuar con las tareas, buscar noticias, hacer resúmenes, preparar exposiciones, humoradas de abogados.
No son pocas, pero la profesora se ríe y nadie se resiste a la condescendencia y prometemos y no nos quejamos.

domingo, 18 de mayo de 2008

Desamores con un tomate


Hoy corté al muchacho en pedacitos
como quien pica un tomate para la cena
lo utilicé de relleno de sfijas
trozando la bronca a cuchillo
rompiendo la piel del fruto
a punta de filo
Sangrando el animal rojo
fue desmoronándose
y convirtiéndose
en adorno de plato
y mar de jugos semillados.
El cadáver de pie, con el corazón enlutado
me miraba asustado, pidiéndome disculpas.

jueves, 15 de mayo de 2008

Decisiones Peligrosas (otro de cine)


Son las nueve de la noche, y a pesar de que es invierno, hay un extraño clima cálido. La gente aprovechando sale a los bares, a tomar algo, solo para estar en la noche de un martes, mirando la ciudad.
Mirando desde la noche, desde el calor, desde quien siente que debería estar durmiendo, si fuera un día normal. Pero no es un día normal, hace caloor y eso invierte todas las relaciones. Como si la semana se conviertiera en feriado, y los bares en lugarres de trabajo de assitencia obligatoria.
Camino por la calle con la conciencia de que estoy presenciando un evento. Miro todo, queriendo recordar los detalles, por si alquien me preguntara en un interrogatorio, where were you tuesday night?
Salgo de la casa de mi novio, y voy a la sala de cine de los martes. Sola, esta vez no arreglé con nadie, esta vez me largo por pura lealtad ciega, a la pelicula. (aunque ciega no sea un buen adjetivo en la misma frase que película).
Estoy emocionada, por la adrenalina de la sala oscura, las paredes rojas, las luces en penumbras y esa pantalla blanca que cobra forma de realidad.
Empieza la película que es un un gran signo de pregunta.
SHEEEEESTRONG, repite el presentador. Y empieza.
Pero antes de que las luces desaparezcan, de que yo termine de acomodarme en el balcón en lo alto, de dificil acceso, lejos de todo, antes de que en mi travelling mental vea que somos menos que nunca en la sala, antes que todo eso, suena la advertencia de un hombre que quiere liberarse de la responsabilidad ulterior : "Tomamos una decisión como productores de este espacio de cine debate".... de pasar esta película tal como la vieron en 1921.
Y no termino de escuchar cine mudo, hora y media, sin gags, sin chaplin , sin keaton, y empiezo a empujar las sillas. Hago tanto ruido que las miradas represoras me retienen, quiero bajar la escalera de caracol, pero de repente se convierte en laberinto de hierro, y parado en la boca, está el que pasa la cinta, el cinema paradiso, que acaba de salir de su cabina.
Un conocido de la facultad, me mira desde adelante indignado. No sé cómo bajar, y mientras tanto la pantalla, muestra una imagen deslucida por el celuloide de poca calidad.
Pienso en las posibilidades de escapar por el techo, pero son pocas, pienso en detener la función, y hacer una declaración de mis principios, una revolución de sala, una sala tomada, guiada por mi gusto estético dictador que no aguanta el pluralismo.
Estoy encaprichada en no dejar que esto continue teniendome presa, pero la gente se empecina en parecer un público cómun y corriente, que hasta disfrutara.
Estoy atrapada, no puedo salir, y comienzo a llorar despacio. Enojada, enojada, hasta que mis lágrimas se llevan las sillas, y corrompen el parquet, y bajan en cascadas por la escalera caracol, y cae el operador de cinema paradiso, y las señoras grandes de la censura, y mi compañero conocido, naufragan, y el gordito que repite sheeesstrong rimbonbante, es él que me ruega, que pare con el llanto, con el agua, con la inundación, con el genocidio húmedo.
Después de todo las decisiones son peligrosas.

domingo, 11 de mayo de 2008

Noche de cine


Noche de cine, noche extraña.
Caminamos con lucía por el centro hacia el cine, tenemos que llegar antes de que la película empiece, lo sabemos, pero lo olvidamos a medida que vemos las luces de la ciudad, la gente en las veredas, los autos con su ritmo propio, sin preocupaciones por ninguna película. Hablamos de la gente que conocemos, y de los que no pero, que también nos imaginamos que conocemos.
En la puerta del cine no hay nadie, mala señal. Justo antes de cruzar la calle para entrar, una señora me detine, en el momento que un pie ya está bajo el cordón y el otro en la vereda. Es una señora grande, me agarra del hombre, frenando mi impulso por largarme, y me dice con una voz muy desafinada : -¿Por qué no termina de matar esa ratita, para que deje de sufrir?- Digo que no asustada, y en un rápido travelling miro hacia el piso un veo un ratatouille ensangrentado, posiblemente atropellado. Todo es tan rápido que no llego a concientizar la imagen y ya estoy contandole a Lucía, (que ya cruzó) el espanto producido, el susto. Nos reímos.
Nos dicen que la pelicula empezó. Entramos y nos esperan Iván y Tina, sentados atrás hacia un costado, comiendo gomitas que hacen las veces de pochoclos, porque las pasan con la misma ceremonia.
Nos saludamos.
Película, algunos comentarios al margen. Un poco exaltados. termina y cuando nos estamos levantando un estruendo, nos asusta, es una señora a la que se le cae el paraguas. Nos reímos.
En la calle Tina e Iván nos cuentan el comienzo de la pelicula. Indispensable. Despues Ivan se pierde en divagaciones de lo que le gustaría tener los dientes bien desordenados, acumulados, como el bateriata de Nirvana.
Me voy contenta, sola, después de despedirme, pensando que la vida no es tan predecible después de todo.

domingo, 4 de mayo de 2008

Personajes sin historia




Dibujé estos personajes como quien estornuda, o toma el 17 o inicia el desafío actimel, como quien escribe su nombre al margen del cuaderno en la clase de historia, como quien mira el nombre de un empleado impreso en una tarjetita pegada a la derecha de su bolsillo.
Los dibujé, sin la responsabilidad de pensarles una vida, una historia, una complicación a la que se enfrentaran, o un desafío digno de emprenderse. Y en esa concepción irresponsable, me di cuenta que creé un problema para el mundo, porque estos cuatros excremrentos darán vueltas , arruinando la vida de gente que sí sepa qué hacer con ella, y lastimará, y se meterán en histotias ajenas. Harán desastres hasta autodestruirse. Deambularan por divanes, y terapias, por relaciones enfermiizas, por vicios inhumanos, morderán el polvo. Se querrán suicidar pero lo mismo seguirán haciendo estupideces, como si lo que realmente quisieran fuera vivir.
Y después de todo el desparrame, estos pobres terminaran por culpar a sus padres.
Y todo por no detenerme a pensarles una historia, una vida.