domingo, 3 de mayo de 2009

Monumentos


Barrio Villa Panqueque
Desde que conozco a la gente que vive ahí querían construir una gruta a la virgencita justo en la desembocadura de la calle principal, para que desde donde uno se parasen pudieran ver a la Señora del Valle protegiendo a todos. Pero claro, no había fondos. Cuando consiguieron ayuda de cada uno de los vecinos, emprendieron la obra y al poco tiempo estuvo terminada. Habían logrado una hermosa casilla escalonada, con una ventana de vidrio, que dejaba ver a la imagen de una muñeca preciosa vestida de santa.
Pero al tiempo la construcción se convirtió en asiento de adolescentes adictos al paco . Los mayores del barrio decidieron ponerle rejas para pinchar los traseros de los que se quisieran sentar. El paco se mudó a otro lado. Luego de la limpieza de la casa de la virgen vinieron los grafittis en protesta de la discriminación. Los vecinos quisieron revestirla de azulejos, por lo que necesitaron más fondos. Se pidió a la Santa Sede que por medio de sus representantes terrestres colaboraran con la noble causa, a los concejales, comuneros, ediles, funcionarios municipales, intendentes y gobernadores que hicieran sus aportes como parte de sus campañas. Y se extendió el pedido a las asociaciones defensoras de los derechos humanos, protección del patrimonio cultural, defensa del consumidor, de los derechos del niño, y a las que luchaban en contra el genocidio, tortura y otras penas degradantes. Cuando por fin se reunió el dinero, ya habían pasado 20 o 30 años, y los ancianos del barrio no recordaban para qué se habían movilizado . Los jóvenes del paco, que a esa altura deberían haber sido adultos, ya no estaban, sólo sus nombres en los grafittis de protesta. Los pocos que quedaban decidieron usar la plata para otra cosa, porque revestir la gruta a esa altura era un sacrilegio.

No hay comentarios: