domingo, 29 de agosto de 2010

La vida de una inútil


Existen distintos tipos de inútiles. Los hay cancheros, que se matan de risa cuando las cosas no les salen, y con eso justifican su defecto. Los hay en cambio, que se averguenzan por su falta de habilidad ya sea motora, o de coordinación de movimientos y trasnpiran ante los pequeños desafíos de la vida diaria.
Yo soy de esos inútiles.
El lunes,fui a la librería  a comprar  un papel rojo a lunares blancos, lo encontré  expuesto en una especie de tendedero, y lo tenía que pedir en el mostrador de las lapiceras y pinturas. Pero cuando me estaba por tocar el número me empezó a dar verguenza decir forro (como le llamabamos cuando ibamos a la escuela), entonces opté por levantarlo yo misma. El autoservice me salió mal porque de repente no podría volver a poner a los otros la barra correspondiente, sin dejar el mio en el piso. No era una buena opción tirarlo así como así. Me puse muy nerviosa. No encontraba la vuelta, hasta que casi instintivamente tomé el papel con la boca, escondiendo los labios, y usé las manos para acodomodar el resto. Si alguien me vio se debe haber divertido esa mañana.
En el supermercado también suelo  tener problemas. Son básicamente dos. Uno es que con los carritos que tienen la dirección dura (tengo la maldita suerte de que siempre me tocan), entonces voy chocando las góndolas, otros carritos o lo que es peor, los tobillos de  las personas, que se indignan.Y el segundo inconveniente se me presenta a la hora de poner en bolsas de plástico las compras. Hay una regla, basta que intente abrirlas con velocidad, para que se peguen las dos caras. Una vez un cajero me enseñó que tenía que frotarlas. Y así lo hago, pero parece más brujería que técnica, y aún así no me funciona. Y veo a las señoras que me siguen en la fila,  indignarse con mi ritual, y peor me pongo.
Me sube el color a la cara, no logro abrirlas y empiezo a paralizarme.
Los paraguas son otro tema. No calculo las alturas y despeino a transeúnte que se me acerca. A veces he llegado a sacar ojos.
Espero que existan los distintos tipos de inteligencia, porque de lo contrario, estoy en el horno.

1 comentario:

Mel Blanc dijo...

Es incríble este blog, con tanta actividad en cuanto a las publicaciones, y nadie que comente nada. Es evidente que eso parece importarte poco, porque no aflojás. Bueno, que sigas bien, no sé...