viernes, 27 de junio de 2008

eye- witness


Cuando llegaron los chinos para instalarse, todo el barrio estaba conmocionado, a fuera de la casa que alquilaban había una bolsa de basura abierta, probablemente por los perros, llena de berberechos, langostinos, y todo el mundo lejos de sospechar una paella, los creían parte de un ritual porque estaban esparcidos en la vereda.
La gente empezó a cerrar sus casas, por miedo a la magia negra china.
Algunos dijeron que vieron dragones, rojos en las puertas y gatos dorados que movían una mano mecánicamente. Fetiches aterradores.
Algunos decían que dormían en el suelo, todos amontonados, y no faltó quien se imaginara grandes orgías.
Un día desapareció un perro de la cuadra, y fue suficiente para que corriera el rumor, se juntaron las señoras del barrio, primero en la peluquería y después en asamblea, para definir su situación. Juntas se dirigieron a la comisaría del barrio y perpetuaron la denuncia.
- Los chinos se comen a los perros de la cuadra.
-Pero señora no puedo poner eso, ¿uds lo vieron?
-Sí, en la tele.


Disculpen los koreanitos the the host que los utilicé de ilustración china.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajjajaja
ai me hiciste reir con eso :P
es taaan verdad
el cuento anterior tambien esta bueno...
Los escribiste vos?
En fin, vi la direccion en tu nick i entre...
No se si te acordaras de mi, soy Andrea de Santiago del Estero, hicimos la ELUL juntas...

Te dejo un Beso...

Daniela Lopez Testa dijo...

Andre, como estás tanto tiempo!, me alegro que te haya gustado mi cuento, recién los estoy armando, para denunciar la discriminación. Si se te viene alguna idea avisama, jaj, besos.