miércoles, 11 de marzo de 2009

Yo sólo pienso en el pobre Quijote



Tengo el cadáver de un mosquito
descansando en la pierna.
Y el calor agobiante
me resbala por la nuca y la espalda
en el tobogán de mi cuerpo
inclinado hacia delante.
El pizarrón herido de arma blanca
tiene cicatrices polvorientas
que fueron letras,
y que ahora me parecen parte
de un pitagorismo morfológico.
Y las aspas del ventilador peligrosas
emergen del silencio
para convertirse en eólica presencia
que con esencia de molinos,
molinos de vientos, no me llaman a luchar
sino que me invitan a escaparme y volar
lejos del aula, lejos de la humanidad,
Y yo sólo pienso en el pobre Quijote.

La foto es de una plaza en Sevilla pegada en un cuaderno mio.

2 comentarios:

Juanjo Domínguez dijo...

Qué lindo che. Me gusto.

Anónimo dijo...

Es espectacular esta poesía. Tiene imágenes muy buenas, como la del pizarrón herido de arma blanca. Tampoco hay que olvidar el comienzo. Felicitaciones.



P.D: Qué bueno que estés haciéndole RCP a este blog. El mundo lo necesita.