sábado, 12 de diciembre de 2009

Manzanas y no manzanas. Números y sin números


Siempre me ha producido un enorme encanto escuchar que la gente vive en un barrio tanto, casa x manzana x.Es que en mi mente la manzana 1, 2 , 3 , la que sea, aparece como redonda fruta madura, roja, tan brillante como en el cuentos de la blancanieves. No hay una sola vez en la que no me la imagine de esa manera, en total abandono del la cadrícula parcelaria de catastro.
Vivir en una manzana...
Todo lo contrario me pasa cuando oigo decir a un niño que su escuela tiene número, pero no nombre. Es que a nadie debe gustarle ir a las escuela 397, o 156. Es como si fueran para presidiarios y no para infantes. Habiendo tantos nombres de fantasías para ponerles, como "Reinado", "La tierra de las abichuelas", o "día de sol", no se explica la falta de genio de los señores nombradores.
Ni qué decir de cuando me entero de la situación de aquellos que viven en calle S/N y s/n, sin nombre y sin número. Es como si las coordenadas no existieran, como si el lugar en el que habitan en el mundo desapareciera tras esas referencias vacias de todo. Indican un no lugar, que deja de existir aún cuando se lo nombra, contrariando a todos los especialistas de la ontología del lenguaje y sus derivados.
Fotografía de Gaspar Rodriguez Campos. Tucumán

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