domingo, 18 de mayo de 2008

Desamores con un tomate


Hoy corté al muchacho en pedacitos
como quien pica un tomate para la cena
lo utilicé de relleno de sfijas
trozando la bronca a cuchillo
rompiendo la piel del fruto
a punta de filo
Sangrando el animal rojo
fue desmoronándose
y convirtiéndose
en adorno de plato
y mar de jugos semillados.
El cadáver de pie, con el corazón enlutado
me miraba asustado, pidiéndome disculpas.

No hay comentarios: