lunes, 10 de marzo de 2008

Escuchen con atención

Sí, con atención, porque cuando estén solos van a querer evocar esa voz y esas notas, esa manera de arrastrar el canto, de hacerlo seductor, y nada, ni una idea va a acudir a sus mentes. Escuchen, graben, no olviden, ni una onda sonora propagada en su oído, porque ésta es una de las cosas que, por lo menos yo, me llevaría puesta de este mundo, como una joya de TUTANKAMÓN.

No hay comentarios: